La excursión que hicimos en julio fue especial.
Fuimos a visitar Pisilocybenea, esa casa de piel negra y corazón rosa donde grupos locales e internacionales tocan diferentes tipos de música. Psilocybenea cuenta con una sala para conciertos así como con un espacio de ensayo y de grabación.
Nuestra monitora Laida que fue nuestra anfitriona , lo conoce muy bien.
Por la mañana cogimos el autobús, y después de caminar un ratito llegamos a Psilocybe donde aprovechamos para almorzar en el jardín que lo rodea.
Después de coger fuerzas cruzamos las puertas de Psilocybe y entramos en la sala sin saber qué esperar. Allí, Hodei, Mikel y Koldo, «nuestros Psilocybers favoritos», nos dieron un pequeño concierto interpretando una canción sobre «Kuttuna».
También tuvimos la oportunidad de manipular instrumentos musicales y experimentar con todos ellos, ademas de mover el esqueleto.
Después nos llevaron a ver la radio y el backstage y nos quedamos boquiabiertos al ver que estaba lleno de carteles de diferentes conciertos.
Regresamos a la sala, estuvimos jugando a un juego, y la sorpresa fue que los ganadores recibieron cuatro bonitas camisetas. Fue un día increíble, lo pasamos genial.
Si tenéis la oportunidad id a visitar Psilocybenea.
¡Disfrutar de la música y arriba el rock & roll!